En Guatemala se habla mucho sobre la escasez de talento y la falta de trabajadores calificados, pero a menudo la realidad no es tanto la falta de profesionales como la forma poco inclusiva en la que las empresas los buscan.
Durante muchos años, las mujeres no han sido consideradas para trabajos en industrias dominadas por hombres. De hecho, muchas de ellas siguen dedicadas exclusivamente al trabajo no remunerado, como lo son las tareas domésticas y el cuidado de los hijos. Según una encuesta realizada por el INE en el año 2011, las mujeres guatemaltecas dedican, en promedio, el 78 % de sus horas de ocupación a trabajos no remunerados, los hombres apenas el 29%.
Por estas y otras razones, Guatemala es todavía uno de los países más segregados ocupacionalmente del mundo. Y, cuando de la vida profesional se habla, suponemos que el trabajo de las mujeres debe encontrarse en áreas como la atención médica, la educación, o el comercio minorista.
Para muchas mujeres y niñas que están tratando de tomar una decisión sobre dónde desean desarrollar su carrera, la idea de que podrían trabajar en campos técnicos u operativos como la industria eléctrica, la construcción, o los servicios públicos, parece estar fuera de discusión.
Tomando como ejemplo la industria eléctrica del país, dentro de la cual hay múltiples actores y empresas tales como Trelec, RECSA, EEGSA, o Energuate, los puestos de trabajo están en su mayoría dominados por hombres, pero, hay empresas como la Transportadora de Energía de Centroamérica, que han logrado avances exitosos al abordar el rol de las mujeres en el campo profesional.
Los beneficios de aumentar la participación de las mujeres en puestos de trabajo y liderazgo se han reconocido desde hace muchos años a nivel mundial, y la desigualdad de género se ha identificado como una limitación para el crecimiento económico de los países.
Con el avance de la tecnología y el creciente número de cambios técnicos y económicos que afectan a la industria eléctrica de nuestro país, el valor de las mujeres en la fuerza laboral nunca ha sido tan alto. Por esa razón, la Transportadora de Energía de Centroamérica firmó en 2021 los Principios para el Empoderamiento de las Mujeres, WEPs, una carta de compromiso para la reducción de las brechas de género, con el objetivo de alcanzar una mayor diversidad e inclusión.
Se ha demostrado que la diversidad, desde la diversidad de género, hasta la cultura, la edad, o la raza, fomenta la creatividad y la innovación. Hoy en día, las organizaciones de todas las industrias buscan priorizar y beneficiarse de esa clase de entorno de trabajo diverso e inclusivo.
Desde la Transportadora de Energía de Centroamérica se reconoce ese hecho, y por lo tanto se comprende que una de las nuevas variables que tanto los transportadores de electricidad como sus socios de la industria requieren, es algo más que el pensamiento y las operaciones habituales, de ahí que surja la importancia del rol de las mujeres.
Por esa razón, se reconoce que equipos conformados por mujeres pueden desarrollar una mayor creatividad, que a menudo resulta del hecho de que estos equipos pueden aportar una variedad de experiencias, perspectivas, y enfoques de resolución de problemas que se alejan del pensamiento tradicional.
En industrias como la de la electricidad, las mujeres han estado tradicionalmente subrepresentadas, pero gracias a estos esfuerzos de parte de la Transportadora de Energía de Centroamérica hoy hay más mujeres que nunca interesadas en el campo, que ingresan a él, y que construyen una carrera y alcanzan los niveles más altos.
Gracias a este compromiso, hay más señales que nunca hoy de que los esfuerzos para alentar a las niñas y mujeres jóvenes a considerar la industria eléctrica están cobrando impulso.