La primera fase del proyecto Ciudad Segura ya está en marcha, gracias a la alianza estratégica entre más de 60 empresas del sector privado guatemalteco y el ayuntamiento de Antigua Guatemala. El municipio se encuentra en la búsqueda de mejorar sus condiciones económicas, principalmente tras las enormes dificultades que trajo consigo el COVID-19.
Las medidas de mitigación de la pandemia, que incluyeron confinamiento, distanciamiento social y restricciones de viajes a nivel global, han tenido un profundo impacto en el turismo, una de las principales actividades económicas del municipio, un destino turístico predilecto para locales y extranjeros.
La reactivación del turismo está al centro de la estrategia de recuperación económica de esta municipalidad, por lo que han realizado una alianza con el sector empresarial y el resultado es el proyecto Ciudad Segura.
El corazón del proyecto Ciudad Segura es mejorar la seguridad y tranquilidad de ciudadanos y turistas, por medio de la prevención del delito y el monitoreo del tránsito. Esto impactará directamente en la percepción de los visitantes y la atracción de más turistas.
Para lograrlo, esta primera fase conlleva la instalación de 275 cámaras de videovigilancia distribuidas por todo el casco urbano de la ciudad colonial, así como 38 botones de emergencia y un centro de monitoreo inteligente 24/7.
Pero no todo es tecnología de punta, también se contará con un equipo de acción inmediata conformado por 12 elementos élite de la Policía Municipal, altamente capacitado para reaccionar de manera inmediata y dar seguimiento oportuno a los casos que surjan.
Si bien la primera etapa se centra únicamente en el casco urbano de Antigua Guatemala, fases posteriores permitirán expandirlo hacia las aldeas aledañas.
La reactivación del turismo requiere de múltiples pilares para convertirse en una realidad. Por un lado, en el evento de inauguración de la primera fase del proyecto se resaltó la importancia de la población antigüeña, como anfitriones amables.
Por otro lado, los esfuerzos desde las instituciones públicas, como la Policía Municipal y el equipo élite que ha recibido entrenamiento táctico desde hace varios meses ya.
Pero también las empresas comprometidas con la población, que han apoyado económicamente a convertir este proyecto en una realidad. Al momento las más de 60 empresas involucradas han invertido medio millón de dólares.
Dentro de todo este proyecto hay otros elementos que juegan un papel importante. Uno de ellos es el acceso a la electricidad de forma estable, segura, a precios competitivos.
Proyectos como Ciudad Segura requieren de una provisión ininterrumpida de servicios energéticos. Para ello, es indispensable contar con infraestructuras confiables. Las redes de transmisión y distribución de energía eléctrica son la clave para lograrlo.
En el departamento de Sacatepéquez, empresas sólidas como EEGSA, Trelec y Trecsa (esta última trabaja en el Plan de Expansión del Sistema de Transporte de Energía –PET–) son la garantía de un suministro estable de electricidad para todo el sistema de cámaras y monitoreo.