La Transportadora de Energía de Centroamérica S.A. (Trecsa), reconoce la importancia de adoptar y fomentar una cultura de ética y de cumplimiento dentro y fuera de su empresa. Estos principios fundamentales son promovidos por todos sus miembros, y el ejemplo lo ponen desde el más alto dirigente, hasta el más bajo colaborador.
Una empresa tiene una cultura de cumplimiento cuando dicho cumplimiento es una parte central e inalterable de la cultura corporativa. Sin embargo, esto no sucede de la noche a la mañana. Para que una organización tenga una sólida cultura de cumplimiento, la ética debe estar presente en todos los niveles de la empresa.
Teniendo como uno de sus valores esenciales la integridad, a Trecsa le deviene este enfoque de su matriz, el Grupo Energía Bogotá (GEB), una empresa regional con más de 120 años de historia, líder en energía eléctrica y gas natural, con presencia en Colombia, Perú, Brasil y Guatemala.
El comportamiento que muestran los altos ejecutivos de GEB, establece los estándares que permean al resto de sus operaciones. En ese sentido es Juan Ricardo Ortega López, designado por la Junta Directiva del GEB como presidente en junio del año 2020, quien enfatiza la ética, distingue el buen comportamiento, y promueve el cumplimiento de las reglas establecidas. Ortega López ha aplicado esos valores a lo largo de su exitosa carrera, que ha pasado por cargos como:
Coordinador General de la Alianza para la Prosperidad de los Países del Triángulo Norte de Centroamérica en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Director en la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales de Colombia, y Secretario de Hacienda de Bogotá.
El presidente de GEB no ha olvidado, desde sus tiempos en el BID, recordar a los altos dirigentes de las firmas en las que ha colaborado, dicha cultura. Por ello Trecsa busca fortalecer el actuar diario de la organización en ese sentido, con la finalidad de prevenir toda clase de actividades y conductas antiéticas, así como luchar activamente contra el fraude y la corrupción.
Es por esta razón que la estrategia de la empresa se centra en relacionarse con las comunidades en las que trabaja desde una perspectiva honesta y ética, buscando aportar a su desarrollo no solo con su trabajo en el sector eléctrico, sino también mediante sus proyectos e iniciativas de Valor Compartido.